Dóberman a través de los ojos del criador y del dueño
15.04.2020.
Si tuviera que describir al dóberman en una sola palabra, esta palabra sería “aristócrata”.
Si esta es una de sus razas favoritas, probablemente ya ha leído muchísimos textos diferentes, descripciones y el estándar de la FCI, así que he decidido presentarle esta raza a través de mi propia experiencia, las situaciones y percances que un dóberman puede proveer a su dueño. Estas situaciones están estrechamente relacionadas con el temperamento y el carácter que este perro posee. Sinceramente espero que esto le vaya a ayudar para no reconsiderar más los segundos pensamientos que podría tener, y más que todo responder a la pregunta – “¿Es esta la elección correcta para mí?”
Dóberman – el primer encuentro
Desde que era pequeño, admiraba a esta raza, especialmente su apariencia – su elegancia, constitución atlética, su equilibrio, pero también su tranquilidad y su gran compostura. La seguridad que la persona a su lado siente, ni mencionar…
Seguro que pensará “la impresión de un niño”, pero estos perros realmente son así. No se trataba de un cuentacuentos, una experiencia de un niño o de una autosugestión de un niño. El verdadero dóberman, el descendiente de la cría controlada, el resultado de años de una selección cuidadosa dará a todos la impresión idéntica a la mía – desde que era niño. El primer encuentro con un macho adulto me encantó tanto que me prometí entonces: “¡No importa cuándo, pero algún día tendré uno, mi propio dóberman!”
Tenía unos 10 años y estaba con mis amigos jugando en el parque cuando apareció de repente un hombre mayor con Rem. Mientras se acercaban a nosotros, Rem empezó a mirar alegremente en nuestra dirección, luego a su dueño, como si le estuviera preguntando “¿puedo irme a saludar a los niños?”. El dueño le “entendió” y realmente le dio permiso verbal, “vete Rem, saluda a los chicos”. Se nos acercó lentamente, con cuidado, suavemente tocando cada mano con su hocico que quería tocarle, moviendo su cola a la velocidad de la luz. Cuando nos saludó a todos, vino entre nosotros y se puso bocarriba. El juego duraba por lo menos una hora. Hasta jugaba a pelota con nosotros. Las aventuras con él duraban unos años. Y no, este no es un caso “único”, el dóberman realmente es así.
Calmos, estables, muy inteligentes, atentos, intuitivos, conscientes de su fuerza y tamaño, elegantes, pero también considerados y muy fiables.
Hembra del dóberman
Después de Rem, tuve la suerte de conocer a una hembra que se llama Clea. El cachorro más vivo, juguetón, curioso y activo que jamás había visto en mi vida. Tenía 5 meses cuando accidentalmente me tropecé con ella. Inmediatamente me caí de rodillas y empecé a jugar, I Clea… Es que lamento tanto que en aquel entonces los teléfonos inteligentes no existían para tener un recuerdo eterno de ella – no había una sola parte de mi cuerpo que ella no había tocado – al final, acabó con sus patas alrededor de mi cuello y el único problema era ella pensando unos 5 segundos en cómo iba a bajarse seguramente de esa postura, sin hacerme daño a mí ni a si misma.
Lo más importante es proporcionarles suficiente “actividad mental”, ocuparles durante el “período del cachorro”, tanto física como mentalmente, para dirigir su energía adecuadamente y ayudarles en que se desarrollen en unos perros adultos psicofísicamente sanos.
Dóberman llamado Ulysses
El próximo dóberman que en cualquier caso tengo que mencionar es Ulysses. Conocí a Ulysses cuando era un cachorro pequeño, con un exterior perfecto, una mente fuerte, unas ganas de trabajar sin precedentes, una resistencia inconmensurable e incomparable, y al otro lado, le encantaba cuando le acariciaban, extremadamente cariñoso, no hay ningún perro al que le gusta más estar en el centro de la atención, y lo dejaba muy claro. Ulysses justó llegó a ser sexualmente madurado (según el veterinario y la terminología canina) cuando le conocí. En aquel entonces, yo estaba bastante convencido de que estaba muy bien informado y familiar con esta raza. Especialmente porque había pasado mucho tiempo educándome a mi mismo sobre esta raza y leyendo tanto el estándar como también otros textos sobre el dóberman. Al conocer a Ulysses, llegué a saber el verdadero peso del antiguo dicho: “cuando crees saberlo todo, la vida te enseña que no sabes nada”.
Al principio, he descrito a esta raza como – ARISTÓCRATA con una palabra, y ahora voy a describir a Ulysses, pero necesitaré dos palabras – UNA BOMBA ARISTOCRÁTICA.
Tuve la suerte de llegar a conocerle gradualmente, a través de fotos. Si no, creo que hubiese experimentado un desmayo la primera vez. Es verdad que una fotografía vale mil fotos, pero en el caso de Ulysses, todo fuera de la foto era hasta más importante. Especialmente la energía. La energía que transmitía, como atraía la atención, la energía de su movimiento, la energía y el cómo te hacía sentir cuando te miraba.
Ulysses es “el dóberman”. Extremadamente inteligente, enfocado, con gran resistencia, coraje, perspicaz y más que todo, cariñoso. Su dueño es un hombre que ha pasado toda su vida trabajando con perros de servicio y entrenándolos. Ulysses es el ejemplar que el creador de esta raza, F.L. Dobermann tuvo en mente cuando creaba esta raza. Si está entrenando el ataque y la defensa, está concentrado en la manga. Si está en la pista, está concentrado en el camino. Si está tirando la pelota, está concentrado en la pelota. Si está en un evento y las temperaturas suben hasta 40 ºC, estará tranquilo y no se moverá bajo ninguna circunstancia.
Si está rodeado de niños pequeños, estará concentrado en los niños y mantendrá un ojo vigilante sobre ellos. Si está acompañado por una camada entera (10 cachorros) que tienen 2.5 meses, estará concentrado en animarlos todos y jugar con cada cachorro al menos un segundo. Y si está en el patio, su traspatio, estará concentrado en guardar su territorio. Si está en compañía de otros perros, nunca va a atacarles ni mostrar agresividad. Llega a saberlo todo, cuida, juega, pero NO ataca.
Con un entrenamiento apropiado, trabajo intenso y dedicación, el dueño solo animará la positividad en cada perro. Esto obviamente no implica que estos perros no tengan ningún fallo. Aquí quería yo mirar a los posibles problemas sanitarios, como también la manera apropiada de tener a un dóberman.
Al criarlos y seleccionarlos de manera apropiada, como también haciendo pruebas a tiempo de perros individuales, las posibilidades de problemas sanitarios estarán minimizados. Futuros potenciales dueños deberían tener una buena fuente de información, como también preguntas preparadas en adelante para los criadores de esta raza. Algunos problemas sanitarios potenciales incluyen la enfermedad de von Willebrand, la displasia, la atrofia progresiva de la retina, miocardiopatía, la torsión gástrica. Es una buena idea hacer pruebas en perros adultos antes de que se vuelvan sexualmente activos con el fin de prevenir la transmisión de enfermedades hereditarias.
Estos perros se caracterizan por su pelo corto y brillante, que es fácil de mantener, pero no tan fácil como parece a primera vista. Por un lado, este pelo corto representa una ventaja suya, en el sentido de que se trata de una raza inodora, pero al otro lado, es una raza que muda el pelo bastante.
Por su longitud específica del pelo y falta del subpelo (el subpelo se puede desarrollar en condiciones frías, pero el estándar no lo apoya), se recomienda tenerles en casa o en un sitio cerrado y no exponerlos a cambios climáticos repentinos. Espacios exteriores o traspatios no son la mejor opción para el dóberman.
Al final, me gustaría agradecer a todos que han invertido tiempo para informarme sobre esta raza, pero también querría pedir a cada individual que sea objetivo y suficientemente crítico de si mismo y que piensen con cuidado antes de comprar a un dóberman si tienen tiempo suficiente para dedicar a su nuevo perro. Que piensen en el conocimiento que deberían que invertir y si hay espacio suficiente en su casa para un perro grande que estará con ellos los próximos 10 a 13 años.
Este artículo fue escrito en colaboración con Sra. Aleksandra Rajković y Sr. Predrag Tasić, que es el dueño de la perrera TasAri.
World Dog Finder team
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