Cane Corso

Se trata de una raza de perro bastante grande con una esperanza de vida de 10 a 11 años. El mastín italiano es un perro amable, dedicado, afectuoso y extremadamente leal que se relaciona muy fuertemente con su gente. Este perro requiere mucho ejercicio, estimulación física y mental. Al fin y al cabo, se trata de una raza de trabajo, por lo que necesita un trabajo que hacer. Si el cane corso se ve privado de la diversión, puede desarrollar algunas costumbres destructivas (ladridos excesivos, cavar hoyos, masticando todo lo que está en su camino). Jogging o el senderismo es una buena manera para ayudar a su cane corso a gastar su energía. Muchos de estos perros son bonísimos en deportes caninos como es la agilidad, obediencia, buceo, etc.

El estándar de la FCI

Según el estándar de la FCI, machos de esta raza de perro tienen una altura de 64-68 centímetros mientras hembras varían entre 60-64 centímetros con una tolerancia de 2 cm. Los perros machos son más grandes y pesan de 45 – 50 kilogramos mientras las hembras pesan de 40 – 45 kilogramos. Según estos estándares, esta raza de perro pertenece al grupo 2 (Pinscher y Schnauzer, Molosoide y perros tipo montaña y boyeros suizos) – Sección 2.1. (Molosiode, tipo mastín).

El estándar del AKC

El cane corso italiano promedio mide de 63 – 70 centímetros y pesa de 41 – 54 kilogramos. Los machos son algo más grandes que las hembras y pertenecen al grupo de trabajo.

Consejos para cuidar el pelo del cane corso

La capa de cane corso es corta, dura y fácil de mantener. Viene en negro, sombras ligeras y oscuras de gris, sobras ligeras y oscuras de cervato y rojo. Cualquier de estos colores puede tener u patrón de manchas. Manchas blancas son comunes y aceptadas en el pecho, pies y barba. Cepille su perro al menos una vez a la semana. El pelo se le muda bastante dos veces al año (durante cambios de temporada), así que le recomendamos que compre una buena aspiradora antes de conseguirse este perro. Peina al perro cuando hace falta, y con ayuda de elogios y recompensas haga de esta una experiencia positiva. El resto es atención básica – recorte las uñas de los pies de su perro regularmente, báñele cuando sea necesario, revise sus orejas, limpie sus dientes algunas veces a la semana, etc.

FUN FACT: El mastín italiano podría babear, roncar y/o tener gases.

Cortes de orejas

Cuando hablamos de las orejas de este perro, la mayoría de gente se dará cuenta de las orejas cortadas de cane corso. Sus orejas pueden ser cortadas y no cortadas. Las orejas son naturalmente caídas hacía delante, pero la mayoría de los criadores corta sus orejas en triángulos pequeños y equiláteros que están tiesas. Los criadores también suelen cortar la cola del cane corso. Cortando las orejas tiene muchas ventajas, como por ejemplo que así va a evitar lesiones y cualquier infección de oreja potencial. Si decide cortar las orejas de su perro, lo primero que tendría que descubrir es: dónde puede cortar las orejas del perro de manera legal. Muchos países lo han prohibido. Otra cosa importante que tiene que tomar en consideración es qué veterinario puede hacer un buen trabajo sin hacerle daño a su perro.

El mastín italiano – temperamento

El mastín italiano es una raza de perro muy inteligente con un temperamento estable. A esta raza frecuentemente la describen como una raza que es siempre dispuesta a enfrentar cualquier reto y está preparado para la acción. Esto puede ser complicado si el perro está en las manos equivocadas. El dueño del perro cane corso tiene que proveer liderazgo e impedir que su perro vagabundea. A menudo podemos escuchar que el perro cane corso está descrito como agresivo, pero esto es solo consecuencia del cuidado inadecuado. Con el entrenamiento y socialización adecuada con los que debería empezar desde una edad temprana, estos perros se comportan bien y se llevan bien con otra gente, pero siempre son muy protectores de su dueño.

  Exponga a su perro a muchas personas diferentes, vistas, sonidos y experiencias mientras es un cachorro para que el perro se socialice de forma apropiada. Este perro no muestra interés para la gente fuera de su familia. Son muy atentos con su dueño, afectuosos con niños y familia, y si es necesario van a ser valientes protectores de sus humanos, casa y posesiones. Les gusta estar incluidos en actividades familiares, aguantan todas las condiciones climáticas, pero lo que no van a tolerar es la separación de la familia y actividades compartidas. Según el estándar de la raza, el cane corso debería ser indiferente cuando se le acerca alguien y solo debería reaccionar cuando hay una amenaza real. El mastín italiano puede llevarse bien con otros perros o gatos si han sido criados juntos, pero por su alto instinto de caza y su naturaleza territorial, es muy probable que vaya a ver a otros animales (como hatos o perros pequeños del vecindario) como presa y hará su mejor para matarlos. Si luego en la vida decide tener otro perro más, se recomienda elegir al sexo opuesto para que no tenga ningún problema luego.

El mastín italiano y niños

Si se socializan y crían bien, esta raza canina puede ser muy buena con niños. Van a ser protectores y amables. Los más importante es que no debería permitir a que los perros persigan a los niños cuando juegan. Esta acción los perros la pueden relacionar con la caza de presa. Si los niños juegan y corren por la casa, su perro debería confiar y no empezar a perseguirlos, especialmente debería estar alerto si otros niños están jugando por allí, porque en algunas situaciones su perro puede asumir que su niño está en peligro e intentar a “proteger” al niño. Como con cualquier otra raza de perro, tiene que enseñar a sus niños cómo jugar y acercarse al perro de manera apropiada. Si hace estas cosas bien, puede estar seguro de que tanto su perro como sus niños sabrán cómo jugar el uno con el otro. No se recomienda dejar a sus niños cuando juegan solos, por muy bien entrenado que sea su perro. Puede haber situaciones en las que su perro podría hacer daño a su niño sin querer por su tamaño.

Entrenamiento

El mastín italiano es por naturaleza de fuerte carácter y un mandón, así que un entrenamiento consistente y firme es esencial. Es importante que el perro sepa desde un principio cuáles son las normas y quién es el jefe, por lo que no se recomiendan para nuevos dueños sin experiencia o dueños tímidos. Tiene que ser calmo y seguro en si mismo cuando entrena este perro. Durante el entrenamiento, nunca pegue a su perro porque va a transmitir el mensaje equivocado con eso. Responden bien a elogios y premios, así que debería tener esto en mente. Solo tiene que ser decisivo y consistente y al final el trabajo duro se va a recompensar.

FUN FACT: Al cane corso italiano no le importa otra gente ni animales fuera de su familia, pero los que son su familia tendrán su amor incondicional, toda su lealtad y protección.

Problemas sanitarios

La raza canina cane corso tiene una probabilidad superior a la media de desarrollar ciertos problemas sanitarios a lo largo de su vida. La displasia de cadera y la enfermedad articular degenerativa son comunes por la robustez de esta raza – tienen los problemas típicos de huesos y articulaciones que suelen tener razas enormes. Otra condición es el vólvulo gástrico o la “hinchazón” cuando el estómago se llena con el aire y da vueltas en su axis, lo que provoca mucho dolor al pobre perro. Los síntomas son arcadas sin vomitar y letargo. Si se da cuenta de estos síntomas, lleve a su perro al veterinario inmediatamente.

Puede ayudar a disminuir el riesgo de padecer de la hinchazón dando a su perro más comidas pequeñas durante el día, en vez de una más grande. También puede elegir un bol que está especialmente diseñado para que su perro coma más lentamente. Esta raza de perro también es propensa a defectos comunes de ojos, como el entropión, el ectropión, la hipertrofia glandular o el “Ojo en cereza”.

Tenga en mente que esta raza también es propensa a la obesidad y fácilmente puede llegar a tener el sobrepeso, así que asegúrese de que esté dando comida y haciendo ejercicios de forma apropiada con su mascota.

Hay algunas pruebas sanitarias recomendadas para asegurarse de que su perro esté sano: la evaluación de la cadera, del codo y el examen cardiaco. Lo más importante es encontrar a un buen criador de perros que va a hacer pruebas en sus perros de cría.

FUN FACT: Para comunicar con los miembros de la familia, el cane corso usa los sonidos woo-woo-woo y resopla.

Criadores del cane corso

Antes de decidir si quiere expandir su familia con un perro cane corso, piense con cuidado si esta es la buena raza para usted. Hable con criadores del mastín italiano con experiencia y con dueños. Estos perros son enormes, fuertes y confiados y exigen respeto. Requieren a un dueño que puede ser su líder y que puede pasar mucho tiempo entrenando, socializando y adiestrando a su perro cane corso. Si está considerando tener este perro y hasta ahora no ha tenido un perro, le recomendamos que lleve a su perro a la escuela de perros y que busque ayuda de los profesionales para no arrepentirse de su decisión de comprar a un cane corso luego en la vida. Hable con muchos criadores para encontrar el mejor perro para usted. Además, muchos criadores que le van a vender sus cachorros también le van a ayudar en el camino, dar buenos consejos y recomendaciones sobre la vida con estos perros y qué es lo mejor que puede hacer. Entonces si tendrá cualquier pregunta adicional después de comprar el perro, la mayoría de los criadores les va a ayudar porque quieren lo mejor para sus cachorros.

CONSEJO: Si está considerando comprar o adoptar a un cane corso, infórmese bien si es legal tener esta raza en su país. En algunos países (como en EE.UU., Bermudas, Ucrania) a estos perros se les considera agresivos y peligrosos, por lo que son prohibidos.

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El cane corso italiano es una raza de perro de tamaño mediano a grande con el aspecto muscular y atlético. Es un tipo de perro mastín que pertenece al grupo de perros de trabajo. Esta raza tiene su origen en Italia y es una creencia común que esta raza fue usada en Roma como perros de guerra.

FUN FACT: Cane corsos romanos aparecían frecuentemente en arenas para los deportes de sangre y se les usaba para luchar contra gladiadores, junto con otros animales feroces (como leones y osos).

Estos perros no fueron usados solo para la guerra, sino también para proteger propiedades, cazar animales y para trabajar en el campo todo lo que hacía falta. Cuando la agricultura se volvió más mecanizada, esta raza casi fue llevada a la extinción a mediados del siglo XX, pero gracias al grupo de simpatizantes del cane corso que formaba la “Society Amatori Cane Corso” en 1983, todavía existe y se usa generalmente como un perro de familia como guardia o como perro de policía y ejército.

En 1997 esta raza fue reconocida por la FCI y el AKC reconoció completamente esta raza en 2009.